¿Quiénes Somos?
El Hogar “San Martín de Tours” es una obra de misericordia destinada a ayudar a los más pobres y necesitados. La gran mayoría de nuestros beneficiarios son personas con discapacidad que viven en nuestro Hogar de modo permanente.
Son niños, jóvenes, adultos y ancianos, carentes de familia que los puedan contener y sin recursos económicos. Muchos de ellos fueron abandonados por sus padres, privados de la guarda de sus familias o internados por sus familiares ante la imposibilidad de poder atenderlos adecuadamente. Muchos de los ancianos han sido rescatados de la vía pública.
Nuestro Hogar es una institución civil bajo la dirección de los religiosos del Instituto del Verbo Encarnado y que trabajan conjuntamente con las hermanas Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará en esta obra.
El sentido de esta obra
Nos guiamos por los criterios católicos a partir de la convicción de que Cristo está en los más necesitados. Estamos comprometidos a atender en la medida de nuestras posibilidades a todas las personas que acudan a nosotros con alguna necesidad. Queremos continuar la magnífica obra de San Luis Orione quien decía: “en nuestras casas no se preguntará a nadie si tiene un nombre. Sólo si tiene un dolor”.
Procuramos darles la mejor atención posible, pues, como personas que necesitan todo de nosotros, merecen urgentemente nuestra ayuda; pero sobre todo porque queremos ver a Cristo en ellos, como él mismo lo enseña en el evangelio de Mateo: “en verdad os digo que hicisteis con el más pequeño de mis hermanos, conmigo lo hicisteis” (Mt 25,40). Esa es la razón por la que al ingreso del Hogar se puede ver un gran cartel con esta leyenda: “Mirad que soy Yo”, Jesús.
Este es el sentido más profundo que sostiene y guía hasta los mínimos detalles todo el trabajo en esta ardua pero bellísima casa de caridad.
Beneficiarios
En toda la Ciudad de la Caridad de San Rafael, es decir el conjunto de Hogarcitos, se atienden a 120 personas, 56 de las cuales viven en nuestro Hogar. Tienen diversas dolencias y discapacidades (discapacidad mental moderada, síndrome Down, discapacidades motrices, secuelas de meningitis, parálisis cerebral, trastornos del espectro autista, retraso mental severo, etc.).
Muchos de estos niños utilizan pañales y necesitan silla de ruedas; muchos necesitan que se les dé de comer en la boca y se los bañe y a todos se los debe higienizar y vestir; deben tener asistencia continuamente; siempre cuentan con enfermero y alguien que los cuide, de día y de noche.
Nuestras casas
Se dividen en tres grupos para que estén mejor cuidados y una cuarta casa para colaboradores o los voluntarios permanentes.
Casa
Ángeles Custodios
Casa
San Juan Bosco
Es la casa de los voluntarios o colaboradores permanentes que viven con nosotros en su propio espacio y ayudan en el Hogar mientras cursan diversas carreras o cursos.